De Incubando

(que sí y que no)

Quaderns de Literatura, número 6

Consell Insular d´Eivissa i Formentera

Ibiza, 1998

 

LO SÉ, LLEGARÉ TARDE

 

Y no será consuelo la imagen aprendida

en la memoria ajena. Me faltará una sombra

evocada en un fulgor de cañas

y la mañana verde que señaló el adiós.

 

Me faltará, sospecho, la intimidad agreste

del lirio blanco que acechaba la noche

con la brújula del danzón.

 

Sobre todo, lo sé, llegaré tarde y nunca

al contagio fatal de la esperanza.

 

Qué pena.

 

 

UN CUBA LIBRE, PLEASE

 

Mulata de dos leches, alborotando

el patio a golpes de cadera,

palmera de cabaret.

 

El Tropicana te ama;

que la divisa, sumisa,

venera la teología de tu piel.

 

Dame ese trago largo

y en un dulce letargo

me beberé tu miel.

 

 

CARNE DE SALDO

 

Oferta de piel morena

que sin pena se inmola

al deseo del norte.

Rebajas de fin de fiesta

que no cuestan lo que valen.

 

Llévese una mulata,

van baratas, y olvídese

la conciencia en la maleta.

Si le apetece un pecado

más osado, dese el gusto

y repita cuanto quiera:

carne de revolución

y a gozar de la ocasión.

 

 

CRISTO CON DOS PISTOLAS

 

Coleccionaba pobres, porque en ellos

la vida no fingía y eran la pólvora

de un claro amanecer que se atrasaba

 

El criollo temblaba cuando el eco del tiro

rozaba su nuca y en Sierra Maestra

la marimorena se daba a la muerte

satisfecha.

   

                   Luego pasó todo

y quedó un cadáver de corazón grande

dispuesto a vivir de rentas y en cantos.

 

Hoy da no sé qué encontrar su imagen

como una conciencia en los muros tristes

de ciudades rotas: con los mismos pobres

y las hambres nuevas.

 

 

EL BLUES DE LOS BALSEROS

 

No te rajes, my brother, sigue remando;

el agua es el camino al paraíso

prometido, y milla a milla

ganaremos el sueño merecido.

 

No te hundas, my brother, sigue remando,

que del infierno aquel ni la memoria

habremos de guardar, y ya verás

qué bien nos tratará la historia.

 

No te asustes, my brother, sigue remando.

La libertad hay que ganarla a pulso

y con sudores, echándole cojones

a tiburones y otros miedos duros.

 

No te mueras, my brother, sigue remando;

aún te quedan los brazos y la rabia

por tanta cárcel. No me hagas la faena,

hermano, de llorar por la patria.

 

 

VALDRÍA LA PENA

 

Anoche tuve un sueño:

Alicia Alonso, del brazo de Fidel,

cenaban en la Casa Blanca

con Bill Clinton.

                          A los postres,

los tres decidieron a una

la mejor solución al conflicto:

McDonald y la Coca Cola

abrirían sucursal en La Habana

y Washington promocionaría

los habanos y el azúcar cubano

por el mundo entero.

 

Para sellar el pacto, la artista

envenenó a los dos dignatarios.

 

 

ORACIÓN FINAL

 

De los dogmas y credos,

líbranos, Señor.

 

De los iluminados,

líbranos, Señor.

 

Del salvador de turno,

líbranos, Señor.

 

Y no perdones

a quien no perdonó.